Las revelaciones son aquellos mensajes que buscan comunicar a una persona un mensaje divino.
Existen dos tipos de revelaciones: públicas y privadas.
Las publicas son aquellas que todos conocemos y se encuentran en las sagradas escrituras, son aquellas que Dios ha mandado a sus apóstoles y elegidos que tienen que difundir a todo el mundo.
Las privadas son aquellas en donde se le comunica a alguien es especifico para que a su vez la comunique a su pastor, muchos pueden tener la misma revelación, mismas que se pueden manifestar en sueños o estando en plena conciencia.
Un ejemplo claro lo tenemos en el Santo Padre Pío quien conoció a Juan Pablo II cuando a este se le asigno su primera parroquia en Cracovia y le dijo:”Tu llegarás a ser Papa”, mientras este solo era un simple sacerdote. Esta visión la obtuvo al llegar a Cracovia y sin conocer al futuro Papa.
Si bien es cierto que los sueños son solo sueños, también es cierto que el Vaticano no se da abasto actualmente con la cantidad de revelaciones privadas que están surgiendo en este momento, según se ha dicho, muchas de ellas se concatenan y en algunos casos falta eslabones de la cadena, algunas de esas revelaciones ya se han cumplido y otras no pintan tan bien como se espera.
Esto excluye definitivamente a quienes adivinan o predicen el futuro, recordemos que esto esta prohibido en el Deuteronomio pues contradice la voluntad de Dios y solo lucran con esto.
lunes, octubre 31, 2005
miércoles, octubre 26, 2005
PARUSIA.
En el griego koiné forma del participio presente del verbo pareimi. Significado principal presencia (física), secundariamente advenimiento, acercamiento, retorno , especialmente de Cristo para el castigo de Jerusalén y, en el "fin de los tiempos" -sunteleia ton aionos- (literalmente, "consumación de las épocas") para el castigo de los malvados.
Para el Cristianismo, Parousia significa la presencia de Cristo. En el idioma griego parousia significa "presencia," y en la época, se usaba principalmente para referirse a la presencia de visitantes en misión oficial o de la realeza.
Los Evangelios contienen numerosas predicciones sobre esta presencia de Jesus en su regreso al mundo , incluyendo: Mateo 16:27, 24:26-28, y 24:37-41; Lucas 17:22-37; Juan 14:3.
Para el Cristianismo, Parousia significa la presencia de Cristo. En el idioma griego parousia significa "presencia," y en la época, se usaba principalmente para referirse a la presencia de visitantes en misión oficial o de la realeza.
Los Evangelios contienen numerosas predicciones sobre esta presencia de Jesus en su regreso al mundo , incluyendo: Mateo 16:27, 24:26-28, y 24:37-41; Lucas 17:22-37; Juan 14:3.
viernes, octubre 21, 2005
AMANTE.
Había un triste olor a vida…
Nadie se percato de eso y todos degustaban sus bebidas cuando escucharon el estruendo.
Aquel hombre se había arrojado por el balcón principal después de encontrar a su hija con su amante…
Nadie se percato de eso y todos degustaban sus bebidas cuando escucharon el estruendo.
Aquel hombre se había arrojado por el balcón principal después de encontrar a su hija con su amante…
viernes, octubre 14, 2005
SORPRESA
La brutalidad con la que fue golpeada me sorprendió más que a cualquiera…casi la mata…
Lo que más me sorprendió es que la dejo viva.
Testigo Protegido en el caso de
“EL HIJO DE SAM”
Lo que más me sorprendió es que la dejo viva.
Testigo Protegido en el caso de
“EL HIJO DE SAM”
miércoles, octubre 05, 2005
OTRA TRINIDAD.
Hay tres cosas de las que cualquier persona tendría que preocuparse, según el “Ritual Romano”, tres son las etapas por las que el demonio hará pasar a la victima que elija para su posesión:
1. La infestación.
2. La obsesión.
3. La posesión.
Por medio de estas tres fases el demonio busca burlarse de la esencia de la Santísima Trinidad.
La infestación serían aquellas pequeñas señales que el demonio pueda dar fuera de la victima, esas señales pueden ser, desde ruidos en la casa de la victima pasando por cosas que se caen y objetos que flotan, cosas fuera de lo normal, incluso pueden ser apariciones.
La obsesión, es la manifestación de señales dentro del elegido, estas señales las puede hacer o no el demonio con la conciencio o inconciencia del ser que ha decidido poseer.
El tercero es la manifestación de la posesión como tal, el demonio toma todo el cuerpo del elegido y lo somete a su voluntad.
Según el “Ritual Romano”, estas tres manifestaciones son etapas de un poseso, pero hay que aclarar que el mismo documento menciona, que hay diferentes grados de posesión, aquellas que son realizadas por demonios de exilio en el desierto que siguen vagando por el mundo y aquellos que son realizados por demonios de poder mediano y por orden de Legión, príncipe encargado de mantener las hordas del averno listas para el ataque.
Las tres señales antes mencionadas se encuentran presentes en ambos casos y solo en el segundo se puede ameritar un exorcismo.
En el caso de los más débiles, son tomados por sorpresa y pueden ser expulsados por medio de la oración y la comunión, pues se aclara que esos demonios pueden verse en la forma de cualquiera de los siete pecados capitales: pereza, ira, lujuria, gula, soberbia, avaricia y envidia.
Estos pequeños demonios siempre buscan un hogar y son fáciles de desterrar, pero difíciles de distinguir, según el “Ritual” la constante lucha con ellos es la que se enfrenta todos los días cualquier personas, y pasa por las tres etapas.
1. La infestación.
2. La obsesión.
3. La posesión.
Por medio de estas tres fases el demonio busca burlarse de la esencia de la Santísima Trinidad.
La infestación serían aquellas pequeñas señales que el demonio pueda dar fuera de la victima, esas señales pueden ser, desde ruidos en la casa de la victima pasando por cosas que se caen y objetos que flotan, cosas fuera de lo normal, incluso pueden ser apariciones.
La obsesión, es la manifestación de señales dentro del elegido, estas señales las puede hacer o no el demonio con la conciencio o inconciencia del ser que ha decidido poseer.
El tercero es la manifestación de la posesión como tal, el demonio toma todo el cuerpo del elegido y lo somete a su voluntad.
Según el “Ritual Romano”, estas tres manifestaciones son etapas de un poseso, pero hay que aclarar que el mismo documento menciona, que hay diferentes grados de posesión, aquellas que son realizadas por demonios de exilio en el desierto que siguen vagando por el mundo y aquellos que son realizados por demonios de poder mediano y por orden de Legión, príncipe encargado de mantener las hordas del averno listas para el ataque.
Las tres señales antes mencionadas se encuentran presentes en ambos casos y solo en el segundo se puede ameritar un exorcismo.
En el caso de los más débiles, son tomados por sorpresa y pueden ser expulsados por medio de la oración y la comunión, pues se aclara que esos demonios pueden verse en la forma de cualquiera de los siete pecados capitales: pereza, ira, lujuria, gula, soberbia, avaricia y envidia.
Estos pequeños demonios siempre buscan un hogar y son fáciles de desterrar, pero difíciles de distinguir, según el “Ritual” la constante lucha con ellos es la que se enfrenta todos los días cualquier personas, y pasa por las tres etapas.
domingo, octubre 02, 2005
LA BULA DEL DOMINIO
Pocos son los hombres que pueden decir que han estado cerca de un demonio.
Quizás por eso son muchos los que dicen poder tener y retener a uno de ellos, sin importar como se hace, a ellos siempre les resulta muy fácil decir que se puede tener o retener a uno de esos seres.
Recordemos pues que un demonio es “uno de los Ángeles que enfrento a Dios en la batalla de los cielos”.
Cada uno de esos entes tiene sus propias características, y al igual que los Ángeles, tienen características propias y jerarquías, pero la mayoría de estos entes se encuentran desterrados en el desierto, esta mayoría compuesta por los demonios de menor rango y desfigurados tras la batalla de los cielos, son aquellos que sin mucho poder pueden viajar por la tierra pero no causar ningún daño a menos que alguno de los patriarcas de los avernos le otorguen algún “don” para encontrar camino a un cuerpo, lo que da como resultado una posesión.
Aun que muchos charlatanes dicen poder atrapar un demonio para que este les pueda conseguir algunas cosas al más puro estilo de un genio que puede cumplir deseas, el demonio puede ser capturado y manipulado, pero no por un ritual de un brujo o algo así.
La iglesia católica nunca ha querido desmentir ni afirmar la existencia de una bula que permite a un alto clérigo el atrapar y dominar a un demonio.
Si bien es cierto que esta bula fue concedida por una papa de dudosa legitimidad, es cierto que ningún pontificado ha dicho que este método no funcione y en algunos casos se ha manejado la información de que tras un exorcismo, el método ha sido utilizado para controlar al demonio que se expulsa y se mantiene en las catacumbas del vaticano con muchas de las reliquias existentes, como un pedazo de la cruz en la que fue crucificado Jesús, el último suspiro de San Pedro o los cofres de los tres reyes de oriente entre otras cosas.
Quizás por eso son muchos los que dicen poder tener y retener a uno de ellos, sin importar como se hace, a ellos siempre les resulta muy fácil decir que se puede tener o retener a uno de esos seres.
Recordemos pues que un demonio es “uno de los Ángeles que enfrento a Dios en la batalla de los cielos”.
Cada uno de esos entes tiene sus propias características, y al igual que los Ángeles, tienen características propias y jerarquías, pero la mayoría de estos entes se encuentran desterrados en el desierto, esta mayoría compuesta por los demonios de menor rango y desfigurados tras la batalla de los cielos, son aquellos que sin mucho poder pueden viajar por la tierra pero no causar ningún daño a menos que alguno de los patriarcas de los avernos le otorguen algún “don” para encontrar camino a un cuerpo, lo que da como resultado una posesión.
Aun que muchos charlatanes dicen poder atrapar un demonio para que este les pueda conseguir algunas cosas al más puro estilo de un genio que puede cumplir deseas, el demonio puede ser capturado y manipulado, pero no por un ritual de un brujo o algo así.
La iglesia católica nunca ha querido desmentir ni afirmar la existencia de una bula que permite a un alto clérigo el atrapar y dominar a un demonio.
Si bien es cierto que esta bula fue concedida por una papa de dudosa legitimidad, es cierto que ningún pontificado ha dicho que este método no funcione y en algunos casos se ha manejado la información de que tras un exorcismo, el método ha sido utilizado para controlar al demonio que se expulsa y se mantiene en las catacumbas del vaticano con muchas de las reliquias existentes, como un pedazo de la cruz en la que fue crucificado Jesús, el último suspiro de San Pedro o los cofres de los tres reyes de oriente entre otras cosas.