DECLARACION.

He podido despertar de todos aquellos sueños de estupidez que cegaban mi ser.
He logrado ponerme en equilibrio con aquellos a los que aprecio.
He logrado que mi padre me abrace con sus garras y me traslade a los nueve círculos donde fui juzgado y encontrado culpable de todos los cargos en mi contra.
En aquellos nueve círculos conocí la verdad de quienes me pedían a gritos unirme a ellos, donde esta la luz, donde esta la humildad, donde esta la mediocridad.
Culpable he sido de ser tan estupido e inconsciente de mi ser.
Culpable he sido de ser tan voluble e hipócrita conmigo mismo.
Culpable he sido de ser tan mediocre y derrochador de mis dones.
Culpable he sido de ser bueno con quienes no lo merecen.
Culpable he sido de creer en las promesas de un falso que lo único que me provoca es sufrimiento sin sentido.
Hoy renuncio a todas esas estupideces, hoy le entrego mi alma a mi padre.
Aquel que me enseño que sufrir es parte de vivir, que si algo sangra puede morir, que no hay verdad absoluta, que no hay perdón sin castigo, que más vale estar solo que rodeado de hipócritas.
Con mi padre aprendí que no he de poner la otra mejilla, mas bien he de defenderme de aquellos que me tratan de hacer daño, aprendí que el auto engaño daña más que cualquier palabra, aprendí que muchos me hablaran de algo en lo que ellos no creen.
Y sobre todo, aprendí que aquellos que me hablan de las bondades de Dios, me hablan con una doble cara, diciendo que es dios quien decide, pero la verdad es que son los seres de carne quienes han de tomar las decisiones, mi padre me enseño que no es necesario tener vacas sagradas, que mi pastor soy yo, mejor aun que no necesito estar rodeado de otros como yo para ser una mejor persona.