sábado, febrero 12, 2005

DE PODER A PODER.


Dentro de las pequeñas estructuras que forman el poder de Dios existe una dualidad que si bien, no esta considerada una regla irrompible, si es una regla que se sigue en la mayoría de los casos y de las culturas.
La dualidad parte de la premisa en que existe día y noche, agua y fuego, bondad y maldad, pero, ¿Qué es lo contrario a Dios?
Para empezar hay que entender que un demonio es un ángel caído y como ángel no tiene un poder equivalente al de Dios, por lo que un demonio no puede de ninguna manera ser el ente equivalente a Dios, por que Dios implica bondad, misericordia, perdón, verdad, humildad, neutralidad, sabiduría y otros aspectos que ayudan a la imagen de un ser supremo que puede tener la capacidad de ser todo aquello que se pueda considerar benéfico con la gran cualidad de poder crear de la nada.
Los ángeles por ejemplo, son la esencia de la bondad, la parte que Dios ha creado para expresar su bondad y su poder de manera limitada, ninguno de los ángeles tienen poder semejante al de Dios.
Por su parte los arcángeles son la parte combativa de Dios, la parte que pelea y se encarga de que Dios pueda demostrar su fuerza por medio de sus creaciones y no funcionan como sirvientes, hay que recordar que uno de los arcángeles suele traer una espada en llamas para destruir y quemar todo lo impuro que trate de llegar a Dios.
Pero su contraparte es siempre un demonio, de ellos existe poca información, poco se sabe y en la mayoría de los casos, se propone que una de las deidades del inframundo tome varias formas haciendo la parte de Demonio supremo.
Lo curioso radica en que los demonios tienen la capacidad de mentir, engañar, corromper, crear la duda, el rencor y el odio en las creaciones de Dios, pero dentro de ellos no existe un ser creador, la dualidad de un ente propicia su existencia, en el caso de la mitología escandinava, Odin, Dios todo poderoso crea a cada uno de sus hijos y les otorga un poder único, pero el mayor de sus hijos, Loky es el más poderoso, sin llegar a ser un demonio, un diablo o algo parecido, Loky es el encargado de sembrar la duda sobre la existencia de Odin, por que desde su nacimiento no le fue otorgado un poder en especifico como el de sus otros hermanos, por eso es que Locky descubre el sentimiento de la envidia e impotencia.
Pero dentro de la religión judeo cristiana existe una dualidad en la que al parecer todos los demonios pueden alcanzar el poder ilimitado mientras que los ángeles de Dios solo lo tienen limitado, partiendo de la idea de que cada uno de esos demonios son diferentes pero que pueden adquirir su fuerza de la maldad que emana de los humanos.
Pero Dios en un ente creador, pues puede crear de la nada y su máxima creación, el hombre, solo puede inventar algo en base a lo que conoce.
Por su parte el Demonio no puede crear, más bien, solo se dedica a corromper las creaciones del todo poderoso y como es de esperarse, solo es capaz de aprovechar cada oportunidad para poder corromper con sus mentiras.
Una frase que puede resumir este hecho fue proclamada por un rabino mexicano, Todo aquello que ha servido para unir es de Dios, la mentira que corrompe y separa es del Demonio.

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