viernes, junio 10, 2005

EL EXORCISTA.


Hace mucho tiempo, allá por 1986 o 1987, que vi aquella película del exorcista, aquella primera versión, o mejor dicho, la versión original.
La película, para aquellos que no la han podido ver (aun que creo que son pocos), trata cuatro diferentes historias para lograr la trama, primero la historia del padre Merrin, un sacerdote muy viejo que se encuentra en una excavación en medio oriente y descubre la imagen de pazuzu en un templo enterrado en la arena del desierto y con el cual se desencadenan pequeñas señales que anticipan lo que va a pasar.

Segundo, la historia de Chis McNeil , una mejer que busca desesperadamente la cura de la enfermedad de su hija la cual es llevada con los mejores médicos y ninguno puede diagnosticar el padecimiento de su hija.
El padre Karras, un joven sacerdote que empieza a tener dudas sobre su fe y todo aquello que rodea su ordenamiento religioso.
Y finalmente Regan, la pequeña que sufre la posesión y el eslabón final en el que convergen todas estas historias.
Comúnmente las personas hablan de esta película solo por el tema del exorcismo, el autor de la novela del mismo nombre, William Peter Blatty se destaco por ser uno de los hombres que más había estudiado el tema del exorcismo en la religión católica, que como dato curioso y muy bien marcado por Blatty, la iglesia católica a mantenido muy en secreto ya que muchas religiones se han desligado de esta practica.

En la película se hace mención de diferentes hechos que se utilizan en un exorcismo y que se dieron a conocer oficialmente por la santa sede 1981, en los cuales se describe parte del ritual que no es muy diferente a lo que Blatty había descrito en su libro y lo que apareció en la película.
Pero hay que destacar que la manera en la que se van uniendo los cabos dentro de la película siguen siendo realmente increíbles, por mucho tiempo, mucho se ha hablado de esta practica que, como todos sabemos, es el acto de expulsar un ente maligno del cuerpo de un ser humano (nunca se dice si tiene que se bueno o no), pero es una lucha de Dios contra el Diablo representada de una manera poco convencional.
De muchas formas, la película no hace gala de grandes efectos visuales, las muertes insinuadas que siempre quedan a la imaginación del espectador y las brutales escenas de una niña que se clava una y otra vez un crucifijo en su cuerpo, impresiona más que los litros de sangre que se aprecian en películas de asesinos seriales, quizás una de las más grandes escenas es cuando el demonio dentro del cuerpo de Regan ríe cuando el padre Karras intenta revivir al padre Merrin, demasiado impactante para mi gusto.

Quizás todos aquellos que hemos visto la película hemos asistido a la mejor representación de lo que implica la relación de la iglesia y sus representantes, ante su sociedad y una representación muy dramática de un suceso increíble, es probable que por lo increíble pueda llegar a presentarse donde menos lo imaginamos y por lo mismo, deja de ser una fantasía de demonios con cola y cuernos como siempre nos lo representan, por que aquí, la figura de Regan muestra una piel descolorida, heridas que ella misma se ha provocado y las cicatrices que resultan de las mismas, no hay ningún diablo que se manifieste con su piel roja y con llamas a su alrededor, la imagen siempre es la de la niña con un cuerpo maltratado.

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